Mi amor se desborda
en olas de consagración
que vagabundean por las
orillas de los caminos
polvorientos de tu olvido
Cuanto recuerdo de los
ritos solemnes donde
nuestros espíritus libres
se consagraban a dar y recibir amor
y donde se aspiraba el suspiro
con fragancia a placer
He amado tu cuerpo cual flor del paraíso
he amado tu ser como don
de una rara providencia
donde tu poder ejercía sobre mi
la felicidad del fuego que
se eterniza en fortuna para que
con tus encantos mi alma salvaje
provoque remolinos ardientes que me
consume