DIBUJANTE DE UNA NUEVA VIDA

En tu blancura desnudez

de ese jardín hermoso de tu cuerpo

quiero derramar colores

como lluvia apasionada

Trazaré con mis dibujos

en el lienzo gozo de una nueva vida

la unidad cautivante llena de clamor

que nace de nuestros corazones enamorados

Eres inteligencia ardiente

energía devoradora

magia poderosa

fuego que alienta

resplandor de tu propia gloria

que con tus rojos besos

viertes en mi sangre ardiente

una nueva vida

SE DESNUDA MI ALMA

Los sonidos del amor

son voces que llenan mi alma

Es música que viaja con el espíritu 
hacia lo más profundo del ser
donde resuenan los gritos de pasión

que como oraciones profundas 
llegan a los pensamientos deseosos
donde exploran las convulsiones de gozo

 y emulsiones salidas de la piel

HAS LLEGADO A MI SER

Desde lejanos horizontes

llegas a mi universo cargada de amor

penetrando el corazón para 

reinar en el aliento de mi ser

en el eterno inspirar y expirar

Eres la vestidura más hermosa de mi paraíso

diosa de la orden sagrada de nuestra unión

donde nuestros cuerpos salpicado

por gotas del rocío de la pasión

se unen  voluptuosamente

en un calor sin límites

donde el lenguaje de la entrega

son tus exuberantes formas 

LLAMA DEL ALMA

Mi amor se desborda

en olas de consagración

que vagabundean por las        

orillas de los caminos

polvorientos de tu olvido

Cuanto recuerdo de los

 ritos solemnes donde

 nuestros espíritus libres

se consagraban a dar y recibir amor

y donde se aspiraba el suspiro

con fragancia a placer

He amado tu cuerpo cual flor del paraíso

he amado tu ser como don

de una rara providencia

donde tu poder ejercía sobre mi

la felicidad del fuego que

se eterniza en fortuna para que

con tus encantos mi alma salvaje

provoque remolinos ardientes que me consume

DELIRIUM TREMUS

Como la sed se sacia con el agua

así mis deseos con tu cuerpo

mis nostalgias en tus espejos

mi voz en tus labios

mi pasión en tu zona franca

donde tu sexo es feliz con mi piel

en el límite del preciso momento

del ritmo de la entrega fecunda.

Allí en la retórica del amor

alcanzamos nuestro fuego del delirium tremus

de ver la totalidad del cielo el mar y la tierra

produciendo una alianza de nuestras sangres

que cubren la piel del mundo y las leyes del tiempo